Siempre he tenido miedo a meter alevines pequeños al acuario principal, porque al meterlos los grandes siempre tienen el instinto de atacar o querer zampárselos.
Hoy he probado algo que me ha ido de perlas.
Primero puse el programador de la luz de los peques a las 6 de la mañana, para que estuviesen bien espabilados.
Luego quité la luz a los grandes para que por la mañana no se encendiese.
Cuando me he despertado a las 8, los peques llevaban ya dos horas despiertos y los grandes estaban aletargados y a oscuras.
Entonces he metido a los peques y he abierto las ventanas de la casa para que fuera entrando poco a poco la luz.
Ahora mismo son las 10 de la mañana, la habitación esté totalmente iluminada y los peques han pasado totalmente inadvertidos para los grandes, como si estuviesen ahí de toda la vida.
En mi acuario, aunque tengo piedras, no tengo cuevas, pues están separadas las unas de las otras, por eso no pueden esconderse y de ahí mi miedo.
Además tengo premio, pues tengo dos puestas nuevas en el acuario... una dubo y una moorii.